Los taxis de Londres son tan característicos de la ciudad como la Torre del Reloj con el Big Ben. Estos vehículos solían ser todos de color negro pero en la actualidad pueden ser vistos de prácticamente cualquier color (muchos llenos de publicidad) y en versiones bastante cómodas y modernas.

En total, existen unos 23,000 taxis dando servicio en Londres. Cada taxista es en verdad una persona con amplios conocimientos de las calles, los museos, atracciones y cualquier otro aspecto de la ciudad, pues para obtener su licencia deben presentar un examen conocido como «The Knowledge«. La preparación para ese examen es intensa y dura unos dos años. Para pasarlo los interesados deben memorizar unas 20,000 calles de Londres y aprender a calcular la ruta más rápida entre dos puntos cualquiera. Si vas en un taxi autorizado en Londres, ten por seguro que el conductor sabe donde encontrar un hospital, un cine, teatros, estaciones de tren, tiendas, farmacias, o cualquier cosa que se te ocurra.

Quizá el examen parezca bastante pesado, pero hay una razón por la cual hay mucha gente que los hace y es que los ingresos de los taxistas de Londres tienen ingresos bastante decentes.

Los conductores de taxi en Londres están obligados a aceptar cualquier viaje de hasta 12 millas o de hasta una hora de duración si el mismo es dentro de Londres. También deben aceptar cualquier viaje de hasta 20 millas si se viaja desde el. Sin embargo, el conductor puede rechazar cualquier viaje en el cual el destino sea fuera de Londres y si aceptará a realizarlo, puede negociar la tarifa final con el pasajero.

Viajar en taxi es una buena opción para grupos pues la tarifa puede ser repartida individualmente sin problemas. Aquellos que viajan solos en taxi pueden esperar pagar un precio alto comparado con el mismo viaje realizado en metro.